- Presencia de otros turistas
- Los mediadores culturales
- Las características de los viajes combinados
Estos factores influyen en la relacion entre los turistas y la poblacion local, lo que provoca que el contacto no sea directo.
PRESENCIA DE OTROS TURISTAS
La condición de forastero provoca inseguridad en el turista, lo que lo lleva a encerrarse dentro de su propio grupo (otros turistas), esto le ofrece una garantía de seguridad y ausencia de problemas.
En los grupos turísticos suelen aparecer sentimientos de familiaridad y de que se comparten los mismos objetivos, resaltándose el nosotros frente al ellos.
A lo largo de un viaje organizado se va creando una conciencia de grupo entre los turistas, que elimina posibles divisiones previas, generándose así una estructura grupal, con roles diferenciados y diferentes estatus asociados, como toda una serie de normas de funcionamiento.
PRESENCIA DE LOS MEDIADORES CULTURALES
La situación de contacto turista-residente suele producirse por lo general en los viajes organizados, a través del guía turístico. Los guías turísticos juegan un papel muy importante en la mediación de los contactos interculturales, ya que su finalidad es introducir a los turistas en la comunidad visitada. Lo cual tiene un gran impacto en el modo de que el turista percibe la nacionalidad residente.
Los guías son los informantes más importantes sobre las condiciones turísticas y sociales del lugar de destino, ejerciendo un papel dominante en los encuentros turistas-residentes, ya que ellos pueden motivar a los turistas a que inicien contacto con la población local donde se puedan producir ocasiones para el intercambio cultural.
Pero hay casos en los que muchas veces el guía es la principal fuente de permanencia de estereotipos y prejuicios, en muchos casos esto hecho es difícil de subsanar debido a la corta duración del viaje. Esto significa que el esfuerzo y la cantidad de tiempo necesarios para eliminar un estereotipo provoca que en muchos casos se tienda a la confirmación del mismo. Por este motivo uno de los efectos que provoca el guía turístico es el de situar al turista en un estado pasivo y de dependencia. El turista reconoce la competencia del guía y pone en sus manos toda la responsabilidad personal de elección y acción. Por tanto gran parte del comportamiento del turista podrá verse determinado por las actitudes y conductas del guía.
CARACTERISTICAS DE LOS VIAJES ORGANIZADOS
Los viajes organizados, debido a su diseño conducen a un contacto intercultural limitado, en el que existen pocas oportunidades de aprender sobre el destino, lo que lleva a menudo a la perpetuación de estereotipos y prejuicios, la causa de esto se debe a la conjunción de tres características presentes en este tipo de viajes:
• Aislamiento: Los turistas, tanto en su estancia como en los trayectos son apartados del mundo exterior, de este modo se les mantiene en autocares, hoteles, restaurantes, etc. Que ofrecen gran confort y seguridad, pero que nada tiene que ver con el ambiente que les rodea. Los centros recreativos llegan a convertirse en enclaves que aíslan al turista del entorno del anfitrión. Estos lugares, que llegan a convertirse en una prolongación de los países de procedencia de los turistas, minimizan la adaptación que tienen que realizar éstos, pero dificultan la de los residentes que deben servirles.
• Dirección. El viaje organizado ejerce un gran control sobre los turistas, ya que los dirige tanto espacial como temporalmente según su propio interés, de forma que no muestra una imagen real de la comunidad visitada.
• Superficialidad. El aislamiento y dirección del viaje permiten al turista ser un observador, pero no formar parte de la experiencia, lo que fomenta su situación de intruso.
El aislamiento, dirección y superficialidad definen Los contactos entre turistas y residentes, por lo que las oportunidades para el autodescubrimiento y el contacto intercultural van a ser raras, ya que se mantienen unos límites espaciales y temporales que mantienen la percepción del otro como un extranjero.
El aislamiento, dirección y superficialidad definen los contactos entre turistas y residentes, por lo que las oportunidades para el autodescubrimiento y el contacto intercultural van a ser raras, ya que se mantienen unos límites espaciales y temporales que mantienen la percepción del otro como un extranjero.
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